Ácido glicólico: usos, mi experiencia y consejos

El ácido glicólico es un alfa hidroxiacido que exfolia  la piel, mejorando la luminosidad, el tono y la textura de la piel.
Al ser una exfoliación química, las pieles sensibles e irritadas tenemos que tener cuidado, ya que es posible que no lo toleremos o solo lo podamos usar en bajas concentraciones. Por eso, yo lo elegí al 2 % para ver cómo reaccionaba mi piel, si lo toleraba o no y si podía adaptar mi piel para ir subiéndolo progresivamente.

Se puede utilizar solo o en combinación con otros ácidos, yo lo utilicé solo porque quería ver cómo era mi tolerancia a ese ácido; aunque en el futuro quiero probar alguna combinación que he visto interesante, pero después de comprobar que mi piel responde bien.

(Recorte sacado de la página de Revolution Skincare)

También hay que tener en cuenta que hay que usarlo con protección solar, ya que tras una exfoliación química nuestra piel está más sensible y desprotegida ante el sol (esta desprotección aumenta con el aumento de la concentración del ácido).
Hay profesionales que recomiendan no usarla en verano por esta razón mientras que hay otros que recomiendan el uso dependiendo de tu tipo de piel, la concentración y cuánto y cómo te expongas al sol (no es lo mismo si vas a estar tomando el sol en la playa todos los días que si tu exposición va a ser caminar por la ciudad durante media hora o en casa mediante una ventana).


Tras dos meses de uso quiero comentarles mi experiencia. Yo elegí el ácido glicólico 2.5% de Revolution Skincare, marca que me gusta mucho por su precio y calidad, además que es crueltyfree y vegana.  Escogí este producto por su baja concentración, lo cual lo hace menos irritable como he comentado pero también hace que sus efectos sean menores.
No noté irritación ni siquiera al principio, salvo un día (y creo que fue porque durante la regla mi sensibilidad aumenta considerablemente y me he dado cuenta que productos que normalmente tolero bien durante ese momento me irritan).


Al principio, empecé a usarlo un día a la semana por la noche y luego subí a 2 veces por semana.
Cuando lo usaba en mi rutina nocturna, no usaba después nada más que mi crema hidratante, para no mezclarlo con otros serums que podrían combinarse mal o duplicar la irritación.
Lo utilizaba después de la doble limpieza como un tónico normal. Primero empecé con solo una pasada de tónico con ayuda de un disco de algodón (reutilizable), pero fui aumentando tras el tiempo, incidiendo en las zonas donde quería más efecto.

(Sacado de la página web de revolution) 

El efecto es leve pero lo suficiente como para notarse a la mañana siguiente. Los granitos encapsulados desaparecían o si eran muy grandes se abrían para poder expulsar la grasa. Los demás granitos se les quitaba la cabeza, quedandose lisos y desaparecian. También noté efecto en los puntos negros, disminuyendo la cantidad que tenía.

Como puntos negativos, me hubiera gustado que el bote no fuese de plástico y el olor no me ha gustado mucho, ya que es un olor bastante fuerte a químico o a producto de limpieza.

Hay que tener en cuenta de estos productos lo mejor es integrarlos en un tratamiento u rutina globales, ya que no van a impedir o solucionar los problemas que puedas tener en la piel. Lo ideal es que consultes a un dermatólogo para que valore tu estado de la piel y su adecuación a este ácido.

Yo decidí hacer en verano un parón, aunque dependiendo del estado de mi piel y de los planes que tenga (si me expongo más o menos al sol), decidiré si lo hago de todo el verano o solo de una parte. Mi plan a largo plazo es continuar usandolo pero combinado con otros ácidos similares o aumentando la concentración para conseguir más efecto sin aumentar demasiado la irritación.

No olvides que si es la primera vez que lo usas deberías hacerte una prueba de alergia.

Muchas gracias y nos vemos en la próxima entrada.

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